Me encanta la ciencia ficción. Ya sea en películas, novelas o cómics, disfruto mucho de ella. No sólo porque es entretenido leer historias que suceden en mundos imaginarios con tecnología disparatada. La verdad es que parte de mi gusto por la filosofía viene de la ciencia ficción. Varias historias de estas me han puesto a pensar sobre la existencia de vida extraterrestre, la contaminación, la clonación... pero hoy he pensado sobre el tiempo y sobre la vida humana.
Una de mis películas de ciencia ficción favoritas, durante mucho tiempo, ha sido Blade Runner; y hace poco vi una que agregué a la lista de mis favoritas: El precio del mañana. Ambas películas me hacen pensar que hay algo que deseamos por encima de todo: tiempo. De eso está hecha la vida. Podemos perder todo lo que poseemos, podemos incluso perder a nuestros seres queridos. Pero al final siempre nos quedarán los recuerdos de algún momento, feliz o triste, hecho de tiempo.
Los androides de Blade Runner buscan convertirse en humanos al darse cuenta de que tienen sólo cuatro años de vida y que todo el pasado que creen tener son sólo recuerdos precargados en su sistema. Y los clasemedieros de El precio del mañana tienen que andar robando o apostando su tiempo de vida. Qué bueno que nosotros no tenemos que ir en busca de nuestro tiempo, aunque tampoco deberíamos darlo por seguro. En cualquier momento se nos acaba o nos lo arrebata el cruel destino. ¡Y pensar que el tiempo es de los recursos más desperdiciados! ¡Hay que aprovecharlo!
Aunque tampoco hay que creer que es la gran cosa, o que nosotros lo somos. Al final de nuestras vidas sólo tendremos recuerdos, es verdad, pero se irán con nosotros a la tumba. Nuestros recuerdos y nuestros momentos son individuales, y al final el mundo seguirá dando vueltas sobre sí mismo y alrededor del Sol sin nosotros. Y como dice Roy Batty en Blade Runner "todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia". Pues si todo ha de perderse, hay que hacer de nuestro tiempo un tiempo feliz. ¿De acuerdo?
Regla No. 4
Puede que a nadie le importe tu vida, pero a ti sí debe importarte.
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Creo que el tiempo es uno de los temas en los que mas he pensado, como muchas veces uno cree tener todo el tiempo del mundo y ¡bum! de la noche a la mañana sucede algo que lo cambia todo.
ReplyDeleteComo el tener mucho tiempo libre nos aleja de lo que buscamos y el no tenerlo ¡también!. Como muchas veces empezamos con atesorar recuerdos y vivencias para que después nos olvidemos de que están ahí.
Al final, todos somos sólo un segundo. De nosotros depende que sea memorable.