En esta semana de vacaciones, decidí remodelar mi habitación. Cambiar unos muebles de lugar, sacar la ropa que ya no uso, y no sólo la ropa. Los montones de papeles escolares que ya no me sirven… ¿lápices de colores? Quizá a mis primitos les sean útiles, pero a mí no. Se me ocurrió que varias cosas, como los mismos colores, algunos trozos de plastilina y las hojas blancas, pueden ser útiles para los pequeños que visitan la casa cada domingo. Así que habrá que conservarlos, pero ya no en mi habitación.
Avanzando un poco más con la limpieza, encontré discos que hace años no escucho, películas que nunca he visto, constancias de cursos a los que he ido, en fin… una bola de recuerdos que bien podrían contar mi historia mejor que yo mismo. Pero esas cosas no hablan, al menos, no a todos por igual. Lo que para los demás puede ser un montón de basura que no tiene sentido conservar, para mí es algo vivo, que me habla, yo sí puedo escuchar, a través de esos objetos, mi historia.
Encontré, también un montón de fotos de hace varios años. Recordé la apariencia de mi rostro a los doce. Los amigos que conocí en ésa época han estado conmigo durante la mitad de mi vida ahora. Vaya que el tiempo pasa rápido y cuando uno se da cuenta de eso, es inevitable ponerse algo nostálgico. Ya qué, nada puede hacerse contra el tiempo que pasa. Y como pasa rápido, mejor lo aprovecharé y continuaré con la limpieza de mi cuarto, a ver qué más encuentro.
Regla No. 10
De vez en cuando, conviene una visita al pasado, para remodelar tu presente.
Twittear
Avanzando un poco más con la limpieza, encontré discos que hace años no escucho, películas que nunca he visto, constancias de cursos a los que he ido, en fin… una bola de recuerdos que bien podrían contar mi historia mejor que yo mismo. Pero esas cosas no hablan, al menos, no a todos por igual. Lo que para los demás puede ser un montón de basura que no tiene sentido conservar, para mí es algo vivo, que me habla, yo sí puedo escuchar, a través de esos objetos, mi historia.
Encontré, también un montón de fotos de hace varios años. Recordé la apariencia de mi rostro a los doce. Los amigos que conocí en ésa época han estado conmigo durante la mitad de mi vida ahora. Vaya que el tiempo pasa rápido y cuando uno se da cuenta de eso, es inevitable ponerse algo nostálgico. Ya qué, nada puede hacerse contra el tiempo que pasa. Y como pasa rápido, mejor lo aprovecharé y continuaré con la limpieza de mi cuarto, a ver qué más encuentro.
Regla No. 10
De vez en cuando, conviene una visita al pasado, para remodelar tu presente.
No comments:
Post a Comment