Faroles

Hoy, cuando caminaba por un pasillo del metro, mientras regresaba a casa, vi a una chica acompañada de su novio. Nada fuera de lo normal, ¿cierto? Muchas chicas van con su novio por el metro o por donde sea. Pero no escribiría al respecto si no hubiera visto algo que llamara especialmente mi atención. Y lo que vi fue bastante cómico: la chica estaba usando unos tacones, quizá por primera vez. Parecía algo torpe al caminar con ellos, por lo que su novio iba casi cargándola.

Es una actitud muy común en la especie humana esa de alardear de un conocimiento que, en el mejor de los casos, aún no se domina (y en el peor de los casos, no se tiene ni idea). Así como esa chica por querer verse sexy o a la moda, o ambas, iba caminando torpemente, y deteniendo a quienes caminaban tras ella y su novio, muchas otras personas ponen (o, mejor dicho, intentan poner) en práctica conocimientos que no tienen.

Recordé con claridad aquellos años en los que entré a la universidad. Abundaban las personas que con suerte habían leído un par de libros y creían ser muy eruditos. También, cuando tuve oportunidad de conocer a algunos estudiantes de psicología me encontré con el mismo fenómeno. Intentaban aconsejar y ofrecer soluciones a los problemas ajenos a la primer semana de estar estudiando. Lejos de parecer sabios parecían una chica aprendiendo a caminar con tacones. Torpes, no por dar consejos, sino por creer que lo hacían con alguna autoridad. Y lo mismo sucede en muchas otras carreras universitarias y otros tantos ámbitos de la vida cotidiana. 

En fin, ya sabemos que el conocimiento es poder. Por eso, sería mejor si lo considerásemos un arma secreta que también puede ser usada en nuestra contra. Cuando mostramos nuestro conocimiento, mostramos también nuestra ignorancia, así que es mejor ser prudentes. ¿Para qué fanfarronear? Es mejor hacer caso de la sabia frase atribuida al gran Groucho Marx: "es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente".

Regla No. 17

Hay que aprender antes de presumir

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